El texto original fue publicado en MECC el 28 de julio de 2021. Traducción y publicación por Maronitas.org en colaboración con The Middle East Council of Churches
Dentro de una semana, el Líbano volverá a ver al día 4 de agosto con, nada más, que melancolía, ya que ha pasado un año con poco que mostrar, en cuanto a la investigación. Si no fuera por la ayuda de los socios internacionales del Líbano en estos tiempos oscuros, cerca de 300,000 libaneses seguirían sin hogar o desplazados. Mientras tanto, los líderes libaneses, los responsables de la toma de decisiones y los políticos se regodean en sus torres de marfil o nadan en sus piscinas privadas, riéndose de toda la riqueza que han acumulado a lo largo de los años. Para colmo de males, un candidato de la misma vieja guardia que ha estado gobernando el Líbano durante las últimas tres décadas fue nombrado para asumir el papel de próximo Primer Ministro. Sin repartir acusaciones, todo parece formar parte de un esfuerzo por contener el colapso que se está produciendo en el país, mientras se preserva el sistema político y sus sucios secretos; uno de los cuales es el caso de la explosión de Beirut. El Ministerio del Interior y el ejército han recibido solicitudes del investigador judicial del caso para levantar la inmunidad del primer ministro Hassan Diab y de cuatro ex ministros. Pero, por supuesto, la idea fue refutada abiertamente por varios políticos que buscaban salvar su pellejo. Esta medida suscitó fuertes críticas por parte de varios grupos de la sociedad civil y de la comunidad internacional. Por ejemplo, Amnistía Internacional criticó tal acto, afirmando que la obstrucción a la justicia es inaceptable. «Mientras se mantenga el sistema actual en el Líbano, la esperanza de que veamos justicia a través del proceso interno es increíblemente escasa», declaró Aya Majzoub, investigadora de Human Rights Watch Líbano, a Al Jazeera.
Hasta ahora, al menos 50 diputados han firmado inicialmente la moción para juzgar a los funcionarios en el Consejo Supremo. Sin embargo, se necesita el apoyo de 61 diputados para que la moción sea aprobada por mayoría simple. Uno de los diputados que no está a favor del levantamiento de la inmunidad alegó que no confía en la investigación local y que preferiría una internacional. Sin ser vulgar ni maleducado, esto es una completa basura, un sinsentido y otro intento de desprestigiar el tema. Sin embargo, lo que este diputado olvidó fue el sentimiento emocional que se le atribuye al caso de Beirut. Por lo tanto, pueden robar todo lo que quieran del país, pero cuando se trata de la vida de los hijos de la gente, los políticos deberían mantener la boca cerrada.
Communication and Public Relations Department
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