Homilía de Su Beatitud Bechara Pedro cardenal Rai, Patriarca de Antioquía y de todo el Oriente, durante la primera misa anual en memoria de los mártires de la Explosión del Puerto de Beirut.
Fuente: Cortesía del Patriarcado Maronita a través de Mons. Georges Saad Abi-Younes, con traducción cortesía de www.maronitas.org (4 de agosto de 2021)
Homilía de Su Beatitud Bechara Pedro cardenal Rai
Patriarca de Antioquía y de todo el Oriente
Primera misa anual en memoria de los mártires de la Explosión del Puerto de Beirut
Puerto de Beirut; Miércoles 4 de agosto de 2021
«Y lo matarán, pero al tercer día resucitará» (Mt 23, 17)
1. La Palabra consoladora de Dios
Muchos querían hacer de este aniversario de la Explosión del Puerto de Beirut en un día de ira, de protestas y de condenas. Pero las Divinas Palabras que hemos escuchado son, les puedo asegurar a todos, las más efectivas, seguras y verdaderamente reconfortantes para los corazones heridos. La voz de Dios llama a la conciencia de todos los responsables de esta explosión, de lejos o de cerca, sin importar cuán escondido, oculto o protegido esté por la impunidad.
La voz de Dios llama e inquieta, así como Caín se hubo de inquietar toda su vida, en su vigilia y en su sueño, pues le dijo: «¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama hacia mí desde la tierra» (Gn 4, 10).
Es invaluable la sangre de nuestras doscientas siete víctimas, de los seis mil quinientos heridos, de la destrucción de la mitad de la capital, Beirut, y de los cientos de personas que perdieron sus hogares y sus trabajos. En cuanto al precio real, su sangre ha sido mezclada con la Sangre de Cristo quien, como escuchamos en la Carta de San Pedro, «nos redimió, no con bienes corruptibles, de plata u oro, sino con la Sangre preciosa de Cristo»(1 Pe 1,18). Este es el precio más caro jamás pagado por nuestros mártires y sus familias por las que se redime la patria.
A ustedes, queridas familias que están heridas en el fondo de sus corazones, les digo: «Confíen y crean que Dios los ama, sufre con ustedes, vive en ustedes y alivia sus dolores. El 4 de agosto pasado, Jesús estaba en la Cruz con nosotros, y hoy nos llama a la resurrección con todo lo que esto significa desde la profundidad de la fe, de la paz interior y de una nueva vida para los que se han marchado».
Los seres humanos se consuelan unos a otros en las calamidades ordinarias, pero en las desgracias y desastres, solo Dios es el único consuelo y esperanza. Él es la fuente de la fuerza y la fuente de la ternura. De Él nace la voluntad de continuar después de una desgracia. De la oración, nuestros seres queridos nacen en otras formas, y nace el Líbano. Y cuando los mártires se levanten, la patria se levantará con ellos.
Las palabras de Su Santidad, el Papa Francisco, de esta mañana en su Audiencia General vienen a sanar las heridas de los familiares de las víctimas. A los heridos y a los afligidos, y a todos los libaneses, nos dice en este aniversario de la Explosión del gran Puerto de Beirut: «Vuelvo a pensar en ustedes. Hoy, una vez más hago un llamamiento a la comunidad internacional, pidiendo la ayuda al Líbano para lograr la marcha hacia la "resurrección". Y ayúdenlo con acciones e iniciativas prácticas, no solo con palabras. Y espero que la conferencia celebrada hoy, por iniciativa de Francia y las Naciones Unidas, siga esta línea».
Y concluye: «Queridos libaneses, mi deseo de ir a visitarlos es grande. No me canso de rezar por ustedes, ¡pidiendo que el Líbano vuelva a ser un mensaje de fraternidad, un mensaje de paz para todo Oriente Medio!».
Alabado sea Dios por sus palabra y gracias a Su Santidad, el Papa, por su solidaridad y oraciones.
A la luz de las consoladoras palabras de Dios, y de la solidaridad y los sentimientos alentadores del Santo Padre, y del respeto por la santidad de este día, y de la lealtad a las víctimas y a los mártires y de las lágrimas de sus familias, y del dolor de los heridos y del resto de los afligidos, llamo y hago un llamamiento a los hermanos y hermanas manifestantes para que eviten la violencia, las expresiones abusivas y los ataques a instituciones y propiedad pública y privada, y a no agredir al Ejército ni a las Fuerzas de Seguridad.
2. ¿Por qué hemos venido aquí?
Hemos venido a rezar y a ofrecer el Sacrificio de Redención por las almas de los mártires y del resto de las víctimas, y por las siete personas que aún siguen desaparecidas.
Hemos venido a consolar a las madres y los padres, a las hijas y a los hijos, a los familiares y a los amigos. Nos prosternamos ante cada mártir. Frente a los mártires del Cuerpo de Bomberos de Beirut, del Cuerpo de Enfermería y de todas las agencias de seguridad y de los militares. Y frente todos los mártires del deber.
Hemos venido a agradecer a los grupos de la sociedad civil, a las fuerzas del levantamiento popular y los partidos, y a todas las diócesis, especialmente las diócesis de Beirut, y a las sociedades e instituciones islámicas y cristianas, y a todas las naciones hermanas y amigas que vinieron a ayudar. Apreciamos los esfuerzos realizados por los ingenieros y voluntarios para restaurar las viviendas alrededor del Puerto.
Hemos venido a rezar por Beirut, la novia del Mediterráneo, por la ciudad de la convergencia de religiones. Nos sentimos unidos, humildemente, entre las ruinas y las devastaciones, encendiendo la antorcha de la esperanza y del futuro y escribiendo una nueva historia para las futuras generaciones.
Hemos venido a solidarizarnos con la gente de Ashrafieh, Rmeil, Saifi, Gemmayzeh, Mdawar, Mar Mikhael, Karantina y el centro de Beirut; y con la gente de Basta, al-Musaytbeh, Zkak al-Blat, Khandaq al-Ghamiq, al-Mazraa y Ain al-Mraiseh. Con todos los beirutíes en todos sus barrios y suburbios y entornos.
3. Nuestra exigencia es la verdad y la justicia
Estamos aquí para exigir verdad y justicia: La tierra seguirá siendo turbulenta en este lugar hasta que no sepamos la verdad sobre lo ocurrido en el Puerto de Beirut. El Estado no le debe la verdad solo a los familiares de las víctimas, de los heridos y de los afectados, sino también a cada libanés, a las generaciones libanesas, a la historia, al futuro y a la conciencia. La justicia no es la exigencia única de las familias afligidas, sino la exigencia de todo el pueblo libanés.
Queremos saber: ¿Quién trajo los explosivos? ¿Quién fue su primer y último propietario? ¿Quién les permitió que salieran de su origen? ¿Quién los almacenó? ¿Quién autorizó esa cantidad y cómo y adónde fueron enviados? ¿Quién, conociendo su peligro, los pasó por alto? ¿Quién fue el que pidió que que los pasaran por alto? ¿Quién los hizo estallar y cómo los hizo estallar?
Lo que sucedió fue la destrucción de un puerto próspero, una capital histórica y el alma de un pueblo. Por eso llamamos al Poder Judicial a la severidad y a la firmeza, a interrogar a todos, a castigar a los culpables y absolver a los inocentes. Es vergonzoso que los funcionarios eludan la investigación bajo el disfraz de inmunidad, o bajo el velo de una petición de aquí o de allá. La gente no quiere presentaciones, quiere hechos. El mundo no quiere que un tribunal tropiece y se ralentice; quiere un juez que pueda levantar la cabeza ante las víctimas y los mártires.
El deber de toda persona llamada a declarar es comparecer ante el Poder Judicial sin pretextos ni argumentos, y sin esperar a que se levante la inmunidad. Todas las inmunidades caen ante la sangre de las víctimas. Sin inmunidad ante la justicia. Vamos más allá de la inmunidad cuando tenemos miedo a la justicia. El que teme a la justicia, se condena a sí mismo.
4. ¿Qué es lo que declaramos desde aquí?
Estamos aquí en las ruinas de este Puerto devastado porque somos fuertes en la verdad y en la justicia.
Estamos aquí para declarar lealtad a Beirut para su reconstrucción: en su dinero y patrimonio, en sus casas y arcos antiguos, en sus palacios y edificios, en sus museos y arte, en sus flores y árboles, en sus símbolos de civilización, en su sofisticación y su cultura. Con sus iglesias y mezquitas, con sus escuelas y universidades, con sus hospitales y hogares, con sus cafés y hoteles, con sus periódicos y medios de comunicación, con sus comercios y bancos, y con sus instituciones económicas y artesanales.
Estamos aquí para dar testimonio de la unidad de cristianos y musulmanes por la sola lealtad al Líbano.
Estamos aquí para lanzar un llamamiento a los funcionarios: «No establecieron de inmediato un gobierno de reforma y salvación». Pero, por desgracia, los que gritan no existen, como si nadie muriera de hambre, ni un puerto explotara, ni un país se derrumbara.
Estamos aquí para lanzar un llamamiento a los países del mundo: «No se apresuran a salvar al Líbano». Pero el mundo, a diferencia de nuestros funcionarios, comenzó a escuchar la angustia de los libaneses porque los ama, y ensordeció sus oídos ante la mendicidad del Estado, porque no confía en él ni en su personal.
Estando aquí reunidos, hace poco se celebró una conferencia en París para ayudar al Líbano, por la encomiable iniciativa del presidente francés, y con la participación del Secretario General de las Naciones Unidas, reyes y presidentes, incluido el presidente estadounidense.
Esta es una actitud de amistad y nobleza. Los países participantes desean profundamente ayudar y rescatar al pueblo libanés. Saben que nuestro pueblo ha aportado al mundo cultura, civilización y paz, y ha contribuido al renacimiento de la humanidad y a la promoción de la globalización. Pero no se les oculta que los problemas que atraviesa el Líbano también son el resultado, especialmente, de conflictos externos. Es una víctima del juego de las naciones. Cuántas veces se ha pacificado al Líbano, a pesar de su gente, a consta de una ocupación y tutela en el marco de acuerdos regionales e internacionales. En la medida en que el pueblo libanés deba cambiar de autoridad, el mundo también debería cambiar su política y desempeño hacia el Líbano.
Si bien agradecemos a los países amigos por la asistencia, señalamos que la respuesta del mundo al Líbano comienza con salvarlo económica y financieramente, luego convocando una Conferencia Internacional propia, declarando su neutralidad y estableciendo un mecanismo efectivo para la implementación de todas las resoluciones internacionales, incluso si esto requiere la emisión de nuevas resoluciones.
Estamos aquí para reafirmar la determinación del pueblo del Líbano de cambiar a través del sistema democrático, del levantamiento popular y de la revolución pacífica. El Puerto nos unió y creó un impacto profundo y sostenible en la psique libanesa que se puede construir para unirse en la lealtad nacional y en la fe espiritual, y reconstruir lo que fue destruido.
5. Una convocatoria nacional integral
Estamos llamados a crear una nueva época, una época de cambios positivos. Los cambios que ha presenciado el Líbano desde 1975 han sido en su mayoría negativos. No han hecho ninguna diferencia en la calidad del tiempo y de la vida. Todo cambio, fuera de la libertad, la reforma, el renacimiento y la civilización, no ha sido un cambio constructivo sino una regresión.
Estamos llamados a tomar buenas decisiones y votar en las próximas elecciones parlamentarias, especialmente porque la nueva asamblea elegirá al próximo presidente de la república.
Después del 17 de octubre, después del 4 de agosto, después del colapso, después de las tragedias, después de la caída de víctimas y mártires... No hay lugar para regateos, sino para decisiones valientes, claras y transparentes. Vivimos en el país más hermoso, en la peor etapa, bajo el peor gobierno. Mantengamos el país y cambiará el resto. ¡Si el pueblo no se mantiene firme en su posición hasta la victoria, no surgirá ninguna autoridad nueva y no habrá caras nuevas!
Todos hemos tomado iniciativas, hemos debatido, hemos clamado y hemos alzado la voz... ¿Qué están esperando las personas en el poder para atender las necesidades de la gente? ¿Hasta qué fondo están esperando que llegue el país para que su corazón se conmueva y sientan el dolor de la gente, y se dediquen a aliviarlo hasta que sea removido? ¿Qué medida seria han tomado y qué medida útil han implementado? ¿No se avergüenzan de sí mismos y de la comunidad internacional preocupada por el Líbano cada vez más de lo que están?
La conciencia los llamó, pero no les importó, las generaciones los llamaron, pero no se movieron. Los acusaron y no les importó. Fueron difamados y no levantaron un párpado. Algunos de ellos fueron remitidos al poder judicial y no cumplieron. Fracasaron y no admitieron su fracaso. Cayeron y no giraron. Actúan como si hubieran ganado...
Hundieron al Líbano hasta el fondo. La sociedad se ha retirado, el Estado se ha derrumbado, la democracia ha retrocedido, la vida de los estatutos se ha visto perjudicada, el «Acuerdo de Taif» ha sido objeto de abusos deliberados y la cultura se ha quedado atrás en sus dimensiones educativa y creativa.
Este es el caso de cualquier país que se encuentra bajo ocupación y tutela, y se ve afectado por un grupo político especializado en intereses particulares. Este es el caso de cualquier país cuyas élites lo abandonan, donde su gente está dividida y abandona su identidad libanesa y su lealtad nacional. Este es el caso de las personas que se equivocan al elegir a sus representantes.
Por mucho que la comunidad política se haga de la vista gorda ante la realidad y trate de ganar tiempo, no podrá ganarse al pueblo indefinidamente. Estamos en vísperas de acontecimientos regionales e internacionales que confirman la creencia del mundo en la necesidad de la existencia del Líbano, su función especial y su determinación de ayudarlo. El tema es cuestión de tiempo. La salvación del Líbano es inevitable. Sin embargo, queda por encontrarnos con el mundo a través de una acción patriótica que resalte nuestra voluntad de vivir juntos para que la salvación llegue con la unidad de la entidad. Nos referimos a la unidad en la neutralidad, la unidad en la descentralización extendida, la unidad en la legislación civil y la unidad en la civilización y la paz. Ya no queremos reñir, ni pelear, ni guerras. Tenemos un excedente de guerras, un excedente de mártires y un excedente de resistencia. Vayamos hacia la libertad y la paz. Estemos atentos y alejemos de nuestra entidad histórica los mapas que se están tejiendo en el Medio Oriente.
6. Llamado de nuestros mártires y víctimas
Si la explosión del Puerto fue consecuencia de una negligencia o de un acto de terrorismo, es en todo caso un atentado contra nuestra existencia. Las víctimas caídas nos instan a perseverar, no a irnos. Nuestro hogar es donde descansan nuestros seres queridos. Nuestros seres queridos están vivos esperando «al tercer día».
El arma de la existencia es el arma más poderosa. Nuestra supervivencia es en sí misma una victoria sobre las tragedias. Las experiencias de la historia han demostrado que la derrota comienza en las almas antes que en los frentes de batalla, y la victoria comienza en la moral antes que en la decisión final. Toda la destrucción de Beirut se reconstruye si la moral permanece, pero la destrucción de una habitación se resiste a la reconstrucción si la moral está baja.
¿Qué quedará de la entidad, la asociación, el pensamiento, la cultura, la sofisticación y la civilización del Líbano si te vas? ¿Qué quedará del Líbano, de su arte, música, patrimonio y pluralismo cultural y religioso si te vas? Tú eres el principal valor agregado en este Oriente. No conviertas el desastre en una derrota para el hombre. No dejes que la desesperación eche raíces en ti. Nuestro dolor hoy son los dolores de parto. Esta es la voz de nuestros mártires y de las víctimas.
En las grandes tragedias y catástrofes, el tiempo pierde su orden. Los días se convierten en años y los años en eternidad. Pero para Dios todo el tiempo es parte del infinito. Dios nos mira en su misericordia, abraza a nuestras víctimas y las une a la ternura de su corazón y a las luces de su gloria. Y como prometió en la visión de Juan: «Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor, porque todo lo anterior ya pasó» (Ap 21, 4). Amín.
Texto original:
عظة البطريرك الكردينال مار بشاره بطرس الرَّاعي
قدّاس التذكار السنويّ الأوّل لشهداء انفجار مرفأ بيروت
مرفأ بيروت – الأربعاء 4 آب 2021
"سيقتلونه وفي اليوم الثالث يقوم من بين الأموات" (متى 17: 23)
1. كلمة الله المعزيّة
كثيرون أرادوا هذه الذكرى السنويّة لانفجار مرفأ بيروت يوم غضب ومظاهرات وإدانات. لكنّني أؤكّد للجميع أنّ الكلام الإلهيّ الذي سمعناه هو الأفعل والأضمن والمعزّي حقًّا للقلوب الجريحة. فصوت الله ينادي ضمير كلّ مسؤول عن هذا التفجير من بعيدٍ أو من قريب، مهما تستّر واختبأ وتحجّج بحصانة.
صوت الله يناديه ويُقلِقه مثلما أقلق قايين طيلة حياته، في يقظته ورقاده، ويقول: "ماذا فعلتَ؟ دم أخيك يصرخ إليَّ من الأرض" (تك 4: 10).
لا تُقَدَّرُ بثمنٍ قيمةُ دماء ضحايانا المئتين وسبعْ، والجرحى الستةُ آلاف والخمسْ مئة، وتدميرُ نصف العاصمة بيروت، ومئات الذين خسروا بيوتَهم وجنى عمرهم. أمّا الثمن الحقيقيّ فهو دمُهم الممزوجُ بدم المسيح الذي، كما سمِعنا في رسالةِ القدّيس بطرس، "افتدانا لا بالفاني من الفضّة أو الذهب، بل بدم كريم" (1 بطرس 1: 17). هذا هو الثمن الأغلى على الإطلاق الذي دفعه شهداؤنا وأهاليهم الذي به يُفتدى الوطن.
لكُم أقول أيّها الأهالي المجروحون في أعماق قلوبكم: "ثِقوا وآمِنوا بأنَّ الله يُحبُّكم، يَتألّـمُ معكم ويحيا فيكم ويُخفِّفُ من أحزانَكم. في الرابعِ من آب الماضي كان يسوع على الصليب معنا، وها هو اليومَ يدعونا إلى القيامةِ بكلِّ ما تعني من عمقِ إيمانٍ وسلامٍ داخليٍّ وحياةٍ جديدةٍ لمن راحوا".
البشرُ يُعزّي بعضُهم البعض في المصائب العاديّة، أما في النكباتِ والكوارث، فالله وحدَه هو العزاءُ والرجاء. هو مصدرُ القوّةِ ونَبعُ الحنان. منه نَستمِدُّ إرادةَ الاستمرارِ بعد المصيبة. فمِن جوارحِ الصلاةِ يولد أحباؤنا بأشكالٍ أخرى، ويولد لبنان. وحين يقوم الشهداءُ يقوم معهم الوطن.
وتأتي كلمة قداسة البابا فرنسيس صباح اليوم في المقابلة العامّة لتبلسم جراح أهل الضحايا، والجرحى والمنكوبين، وكلّ اللبنانيّين، فيقول في هذه الذكرى لإنفجار مرفأ بيروت الهائل: "أتجّه بفكري إليكم. وأوجّه اليوم من جديد نداءً إلى الأسرة الدوليّة طالبًا مساعدة لبنان ليحقق المسيرة نحو "القيامة"، ومساعدته بأفعال ومبادرات عمليّة وليس فقط بالكلمات.
وأتمنّى أن يسير في هذا الخط المؤتمر المنعقد اليوم بمبادرة فرنسا والأمم المتّحدة".
ويختم: "أحبّائي اللبنانيّين، كبيرة رغبتي لآتي وأزوركم، ولن أتعب في الصلاة من أجلكم، لكي يعود لبنان فيكون رسالة أخوّة ورسالة سلام لكلّ الشرق الأوسط!". الحمدلله على كلمته والشكر لقداسة البابا على تضامنه وصلاته.
في ضوء الكلام الإلهيّ المعزّي، وعاطفة قداسة البابا التضامنيّة والمشجّعة واحترامًا لقدسيّة هذا اليوم، ووفاءً للضحايا والشهداء ودموع أهاليهم، وآلام الجرحى وسائر المنكوبين أدعو واناشد الإخوة والأخوات المتظاهرين تجنّب العنف والعبارات المسيئة والإعتداء على المؤسّسات والأملاك العامّة والخاصّة، وعدم التعرض للجيش والقوى الأمنيّة.
2. لماذا جئنا إلى هنا؟
جئنا نصلّي ونرفعُ ذبيحةَ الفداء عن أرواح الشهداء وسائرِ الضحايا، وعن أولئك السبعة الذين ما زالوا ضائعين".
جئنا نؤاسي أمّهاتٍ وآباء، وبناتٍ وأبناء، وأقاربَ وأصدقاء. ونخشع أمام كل شهيد، وامام شهداءِ فوج إطفاء بيروت والجسم التمريضي وسائرِ الأجهزةِ الأمنيّةِ والعسكريّة. وأمام شهداءِ الواجب.
جئنا نَشكُر تَجمّعاتِ المجتمعِ المدنيّ، وقوى الانتفاضةِ الشعبيّة والأحزاب، وجميعَ الأبرشيّاتِ وعلى رأسها ابرشيات بيروت والجمعيّاتِ والمؤسّساتِ الإسلاميّةِ والمسيحيّةِ، وكلَّ الدولِ الشقيقةِ والصديقةِ التي هَبّت تُساعد. جِئنا نُقدِّرُ الجهودَ التي بَذلها مُهندسون ومتطوِّعون في ترميمِ بيوتِ محيطِ المرفأ.
جئنا نصلّي لبيروت عروس المتوسط، لمدينةِ تَلاقي الأديان. نَقِفُ معًا خاشعينَ بين الدمارِ والأطْلال نُضيء شُعلةَ الرجاء والمستقبَل ونَكتُب تاريخًا جديدًا للأجيال.
جئنا نتضامنُ مع أهالي الأشرفيّة والرمَيل والصيفي والجميّزة والمدَوَّر ومار مخايل والكرنتينا ووسط بيروت؛ ومع أهالي البَسْطة والمصيطبة وزقاق البلاط والخندق الغميق والمزرعة وعين المريسِة. مع جميعِ أهالي بيروت بكل احيائها وضواحيها والمحيط.
3.مطلبنا الحقيقة والعدالة.
نحن هنا لنطالب بالحقيقة والعدالة: ستبقى الأرضُ تَضْطرِب في هذه البُقعةِ إلى أن نعرِفَ حقيقةَ ما جرى في مرفأِ بيروت. لا تَدينُ الدولةُ بالحقيقةِ لأهالي الضحايا والمصابين والمتضرِّرين فقط، بل لكلِّ لبنانيٍّ، للأجيالِ اللبنانيّة، للتاريخِ والمستقبلِ وللضمير. إنَّ العدالةَ ليست مَطلَبَ عائلات منكوبة، بل مَطلبَ الشَعب اللبناني كلّه.
نريد أن نَعرِفَ مَن أتى بالموادِّ المتفجِّرة؟ مَن هو صاحبُها الأوّلُ والأخير؟ مَن سَمحَ بإنزالِـها؟ مَن سَمحَ بتخزيِنها؟ مَن سَحَب منها كميّاتٍ وإلى أين أُرسِلت؟ مَن عَرَف خطورتَها وتغاضى عنها؟ ومَن طَلب منه أن يَتغاضى؟ من فجّرها وكيف تَفجّرت؟
ما جرى هو تدميرُ مرفأٍ مزدهِرٍ وعاصمةٍ تاريخيّةٍ وروحِ شعب. لذلك ندعو القضاءَ إلى الشِدّةِ والحزمِ، إلى استجوابِ الجميع ومعاقبةِ المذنب وتبرئةِ البريء. ومعيبٌ أن يَتهرّبَ المسؤولون من التحقيقِ تحت سِتار الحَصانة، أو تحتَ سِتارِ عريضةٍ من هنا وأخرى من هناك. الشعبُ لا يريدُ عرائضَ؛ يريدُ حقائق. والعالم لا يريد قضاءً يَتعثَّرُ ويتباطأ؛ يريد قضاءً يستطيعُ أن يرفعَ رأسَه أمامَ الضحايا والشهداء...
واجبُ كلِّ مَدْعُوٍّ للإدلاء بشهادتِه أن يَـمثُلَ أمام القضاء من دون ذرائعَ وحُجَجٍ، ومن دون انتظارِ رفعِ الحصانة. كلُّ الحصاناتِ تَسقط أمامَ دماءِ الضحايا. لا حَصانةَ ضِدَّ العدالة. نَلطو وراءَ الحصانةِ حين نخافُ العدالة. من يخافُ العدالةَ يُدين نفسَه بنفسِه.
4. ماذا نعلن من هنا؟
لأنّنا أقوياء بالحقيقة والعدالة، نحن هنا على أنقاض هذا المرفأ المدمّر:
نحن هنا لنعلن الوفاء لبيروت بإعادةِ بنائِها: بجمالِـها وتراثِها، بقرميدِ بيوتِها وقناطرِها الأثريّة، بقصورِها وأبنيتها، بـمَتحفِها وفنِّها، بأزهارها وأشجارها، برموزِ حضارتِها ورقيِّها وثقافتِها. بكنائسِها ومساجدها، بمدارسِها وجامعاتِـها، بمستشفياتها ودورها، بجلساتِ مقاهيها وفنادقِها، بمكاتبِ صُحفِها ومؤسّساتِها الإعلاميّة، بمحلّاتِها التجاريّةِ ومصارفِها، بمؤسّساتِها والاقتصاديّةِ والحِرَفيّة.
نحن هنا لنشَهدَ على وِحدةِ المسيحيّين والمسلمين في الولاءِ للبنان وحدَه.
نحن هنا لنُطلقَ نداءً إلى المسؤولين: "ألا هبوا وألِّفوا فورًا حكومةَ إصلاحٍ وإنقاذ". ولكن بكل اسف لا حياةَ لـمَن نُنادي، كأنَّ لا شعبَ يجوعُ، ولا مرفأَ انفجر، ولا بلدَ انهار.
نحن هنا لنُطلقَ نداءً إلى دولِ العالم: "ألا هُبّوا أَنقِذوا لبنان". لكنَّ العالمَ، عكسَ المسؤولين عندنا، بدأ يصغي إلى استغاثةِ اللبنانيّين لأنّه يُحبُّهم، وصَمَّ أذانَه عن تَسوُّلِ الدولةِ لأنّه لا يَثق بها وبطاقمِها.
فيما نحن مجتمِعون هنا، انعقد منذ قليلٍ في باريس مؤتمرٌ لمساعدةِ لبنان بمبادرةٍ مشكورة من الرئيس الفرنسي وبمشاركة أمين عامّ الأممِ المتّحدةِ وملوكٍ ورؤساءَ من بينهِم الرئيس الأميركي. هذا موقفُ صداقةٍ ونُبل. إنّ الدول المشاركة تريد في العمق مساعدة الشعب اللبنانيّ وإنقاذه. فهم يعرفون أنّ شعبَنا زَرع العالمَ ثقافةً وحضارةً وسلامًا، وساهمَ في نهضةِ البشريّةِ وتعزيزِ العولمَة. ولكن لا يخفاهم أنّ المشاكلَ التي يَـمُرُّ فيها لبنان ناتجةٌ أيضًا وخصوصًا من صراعاتٍ خارجيّة. فهو ضحيّةُ لعبةِ الأممِ. وكم مرةّ سُلِّم لبنانُ، رغمَ شعبِه، إلى أكثر من احتلالٍ ووصايةٍ في إطارِ الصفقاتِ الإقليميّةِ والدوليّة. فبقدْرِ ما يجبُ على الشعبِ اللبنانيِّ أنْ يُغيّرَ في سلطتِه، يَجدُر بالعالم ِكذلك أن يُغيّرَ في سياستِه وأدائِه تجاه لبنان.
وفيما نشكر الدول الصديقة على المساعدة، نشير إلى أنَّ تجاوبَ العالمِ مع لبنان يبدأ بإنقاذِه اقتصاديًا وماليًّا، ثم بعقدِ مؤتمرٍ دوليٍّ خاصٍّ به، يُعلنُ حِيادَه، ويَضعُ آليةً فعّالةً لتنفيذِ جميعِ القراراتِ الدوليّة، حتى ولو استَدعى ذلك إصدارَ قراراتٍ جديدة.
نحن هنا لنؤكدَ تصميمَ شعبِ لبنان على التغييرِ عبر النظامِ الديمقراطيِّ، وعبرَ الانتفاضةِ الشعبيّةِ والثورةِ السلميّة. المرفأُ وَحَّدنا وأحْدَثَ تأثيرًا عميقًا ومُستدامًا في النفسيّةِ اللبنانيّةِ يُمكِنُ البناءُ عليه لنَجتمِعَ في الولاءِ الوطنيِّ والإيمانِ الروحيّ ونُعيدَ بناءَ ما تَهدّم.
5. دعوة وطنيّة شاملة:
نحن مدعوّون إلى خلق زمن جديد، زمنِ التغيير الإيجابي، فالتغييراتُ التي شَهِدها لبنان منذ سنةِ 1975، أتت سلبيّةً بغالِبيّتِها. لم تُحدِث فارقًا في نوعيّةِ الزمنِ والحياة. كلُّ تغييرٍ خارجَ الحرّيةِ والإصلاحِ والنهضةِ والحضارةِ ليس تغييرًا بنّاءً بل تقهقرًا.
نحن مدعوّون إلى حسن الاختيار والاقتراعِ في الانتخاباتِ النيابيّةِ المقبلة، خصوصًا أنَّ المجلسَ الجديدَ هو الذي سيَنتخِبُ رئيسَ الجُمهوريّةِ المقبل.
بَعدَ 17 تشرين الأوّل وبعد 4 آب وبَعدَ الانهيار، بَعدَ الفواجع، بعد سقوطِ الضحايا والشهداء... لا مكانَ للمساومات، بل للقراراتِ الشجاعةِ الواضحةِ والشفّافة. نحن نعيشُ في أجملِ وطنٍ، في أسوأِ مرحلةٍ، في ظلِّ أسوأِ حوكمةٍ. حافظوا على الوطن وغيّروا الباقي. فإذا الشعبُ لم يَثبُتْ في موقفِه حتى النصر لن تَنبثِقَ سلطةٌ جديدةٌ، ولن تأتي وجوه جديدة!
بادرنا جميعنا وحاوَرنا ونادَينا ورفعنا الصوت... ماذا ينتظرُ أهلُ السلطةِ كي يُعالجوا حاجاتِ الناس؟ إِلى أيِّ قَعْرٍ يَنتظرون أن تَصِلَ البلادُ حتى تَتحرَّكَ قلوبُهم ويَشعُروا بآلام الناس، ويَعكُفوا على التخفيف منها حتّى إزالتها؟ أيَّ تدبيرٍ جِدّيٍ اتّخذوا، وأيَّ تدبيرٍ مفيدٍ نَفّذوا؟ لا يخجلون من ذواتِهم ومن المجتمعِ الدوليّ المعنيّ بلبنانَ أكثرَ منهم بأشواطٍ وأشواط؟
ناداهُم الضميرُ فلم يَأبَهوا، ناشَدَتْهم الأجيالُ فلم يَتحرّكوا. اتُّهِموا ولم يُبالوا. شُهِّرَ بهم ولم يَرِفَّ لهم جَفْن. أُحيلَ بعضُهم إلى القضاءِ ولم يَمتثِلوا. أَخْفقوا ولم يَعترفوا بفشلِهم. سَقطوا ولم يَدْروا. ويَتصرّفون كأنّهم انتصروا...
لقد زجّوا لبنان في القعر السحيق. تراجع المجتمعُ، واخْتَلّت الدولة، وانْتكَسَت الديمقراطيّة، وتأذّت الحياةُ الميثاقيّة، وأُسِيءَ عَمْدًا تطبيقُ "اتفاق الطائف"، وتخّلفَت الثقافةُ ببُعدَيْها التعليميِّ والإبداعي.
هذه حالُ أيِّ بلدٍ يَقعُ تحت احتلالٍ ووصاية، ويُبلى بجماعةٍ سياسيّةٍ اختصاصيّةٍ بالمصالحِ الخاصّة. وهذه حالُ أيِّ بلدٍ تَهجُرهُ نُخبُه، ويَنقسِم شعبُه، ويَتخلّى عن هوّيتِه اللبنانيّةِ والولاءِ الوطني. وهذه حالُ أيِّ شعبٍ يُخطئ في اختيارِ ممثّليه.
مهما تغاضَت الجماعةُ السياسيّةُ عن الواقعِ، وحاولت كسبَ الوقت، لن تستطيعَ قهرَ الشعبِ إلى ما لا نهاية. نحن عشيّةَ تطوّراتٍ إقليميّةٍ ودُوَليّةٍ تؤكّدُ إيمانَ العالمِ بضرورة وجودِ لبنان، ودورِه الخاصّ، وتصميمَه على مساعدتِه. القضيّةُ مسألةُ وقت. إنقاذُ لبنانَ آتٍ لا مُحال. لكن، يبقى أن نُلاقيَ العالمَ من خلالِ عملٍ وطنيٍّ يُبرز إرادتَنا بالحياةِ معًا لكي يأتيَ الإنقاذُ برفقةِ وِحدة الكيان. ونعني الوِحدةَ في الحِياد، والوِحدةَ في اللامركزيّةِ الموسَّعةِ، والوِحدةَ في تشريعاتٍ مدنيّةٍ، والوحدةَ في الحضارة والسلام. لا نريد اقتتالًا بعدَ اليوم ولا قتالًا ولا حروبًا. لدينا فائضُ حروبٍ، وفائضُ شهداءَ، وفائضُ مقاوَمات. فلنتّجِه نحو الحريّةِ والسلامِ. ولْنَكُن يَقظِين ونُبعِدْ عن كيانِنا التاريخيِّ الخرائطَ التي تُحاكُ لمنطقِة الشرقِ الأوسط.
6. نداء من شهدائنا وضحايانا:
أكان تفجيرُ المرفأِ نتيجةَ إهمالٍ أم عملٍ إرهابيٍّ، هو بكل حال عدوانٌ على وجودِنا. الضحايا الّذين سقطوا يَـحُــثُّوننا على الصمودِ لا على الرحيل. وطنُنا حيث يَرقُد أحِبَّــتُنا. وأَحِبّــتُنا أحياءُ يَنتظرون اليومَ الثالث.
سلاحُ الوجودِ هو أمضى سلاح. بقاؤنا بحدِّ ذاتِه انتصارٌ على المآسي. تَجاربُ التاريخِ أثبتَت أنَّ الهزيمةَ تبدأُ في النفوسِ قبل الجَبهات، والانتصارَ يَبدأ في المعنويّاتِ قبل الحسمِ النهائي. كلُّ دمارِ بيروت يُعمَّرُ إذا بَقيَت المعنوياتُ، لكنَّ دمارَ غرفةٍ واحدةٍ يَعصى على البناءِ إذا سَقطت المعنويّات.
ماذا سيَبقى من لبنانَ الكيانِ والشراكةِ والفكرِ والثقافةِ والرُقيِّ والحضارةِ إن رَحلتُم؟ ماذا سيَبقى من لبنانَ الفنِّ والموسيقى والتراثِ والتعدّديّة الثقافيّة والدينيّة إنْ رَحلتُم؟ أنتم القيمةُ الأساسيّةُ والمضافَةُ في هذا الشرق. لا تُحوّلوا الكارثةَ هزيمةً للإنسان. لا تَدعوا اليأسَ يَتجذّرُ فيكم. آلامُنا اليوم هي مَخاضُ الولادةِ. هذا هو صوت شهدائنا وضحايانا.
في المآسي والكوارثِ الكبرى يَفقِد الزمنُ انتظامَه. تُصبح الأيّامُ سنواتٍ، والسنواتُ دهرًا. لكنَّ كلَّ الزمنِ بالنسبةِ إلى الله هو جُزء من اللامنتهى. ينظر إلينا الله برحمتِه ويَحتضن ضحايانا ويَضُمّهم إلى حنانِ قلبه وأنوار مجده. وكما وعد في رؤيا يوحنّا: "سيَمْسحُ كلَّ دَمعةٍ من عيونِهم، والمَوتُ لا يكونُ في ما بَعدُ، ولا يكونُ حزنٌ ولا صُراخٌ ولا وَجَعٌ، لأنَّ الأمورَ الأُولَى قَدْ مَضَتْ" (رؤيا يوحنا 4.21). آمين.
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