San Ambrosio (c.340-397)
Obispo de Milán y Doctor de la Iglesia
Comentario al Evangelio de san Lucas
Ahora veamos por qué el Reino de los Cielos se compara con una semilla de mostaza. Me viene a la mente otro pasaje que se refiere a un grano de mostaza en el que se compara con la fe, cuando el Señor dice: "Si tuvieras fe como un grano de mostaza, dirías a este monte: tírate al mar" (cf. Mt 17, 20; Mc 11, 23)... Así que si el Reino de los cielos es como un grano de mostaza y la fe es como un grano de mostaza, entonces se sobreentiende que la fe es el Reino de los cielos y el Reino de los cielos es la fe. Poseer la fe es poseer el Reino... Por eso a Pedro, cuya fe era auténtica, se le dieron las llaves del Reino de los cielos para que él también lo abriera a los demás (Mt 16,19).
A continuación, apreciemos cuál es la esencia de esta comparación. Sin duda alguna esta semilla es algo perfectamente ordinario y sin complicaciones. Pero solo cocínalo y exhala su fuerza. De la misma manera, la fe parece algo simple a primera vista, pero cuando es aplastada por la adversidad, su fuerza aumenta. Nuestros mártires Félix, Nabor y Víctor fueron como semillas de mostaza: aunque olían a fe, fueron pasados por alto.
Pero cuando llegó la persecución, depusieron las armas, alargaron el cuello y, heridos por la espada, derramaron la belleza de su martirio "hasta los confines de la tierra" (Sal 19[18],5).
Pero nuestro Señor mismo es un grano de mostaza: mientras no fue atacado, la gente no lo reconoció. Eligió ser empujado; eligió ser acosado de tal manera que Pedro dijo: "La multitud os aprieta" (Lc 8, 45); eligió ser sembrado como una semilla "que un hombre toma y arroja en su jardín", porque fue en un jardín donde Cristo fue arrestado y sepultado. Creció en este jardín y hasta resucitó en él. Sembrad también vosotros a Cristo en vuestros jardines, luego, Sembrad al Señor Jesús: era semilla cuando fue apresado, árbol cuando resucitó. Un árbol que eclipsa el mundo. Era semilla cuando fue sepultado en la tierra, árbol cuando subió al cielo.
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