Liturgia latina
Himno de San Ambrosio para Laudes, “Splendor paternae gloriae”
Oh esplendor de la gloria de Dios brillante,
Oh Tú que traes luz de la luz,
Oh Luz de la Luz, manantial vivo de la luz,
Oh Día, todos los días esclarecedores.
Oh Tú, verdadero Sol, sobre nosotros tu mirada
Deja caer tu resplandor real,
El rayo santificador del Espíritu
Sobre nuestra corriente de sentidos terrenales.
También al Padre, nuestras oraciones imploran,
Padre de la gloria eterna,
Padre de toda gracia y poder,
Para desterrar el pecado de nuestro deleite:
Para guiar lo que noblemente hacemos,
Con amor toda envidia para someter,
Para hacer que la mala fortuna se convierta en feria,
Y danos la gracia de soportar nuestros errores.
Nuestra mente esté en su custodia colocada,
Nuestro cuerpo fiel a Él y casto,
Donde solo la fe alimentará su fuego
Y quema la cizaña de la simiente de Satanás.
Y Cristo será para nosotros por alimento,
De Él nuestra bebida que brota gratis,
El vino del Espíritu que sana
Y no burlarse, exalta el alma.
Regocijo que este día se vaya de aquí,
Como virgen amanece nuestra inocencia,
Como un mediodía de fuego apareció nuestra fe,
Ni conocer la oscuridad del crepúsculo.
Nace la mañana en su carro rosado;
Que venga nuestra mañana perfecta,
La Palabra en Dios Padre uno,
El Padre perfecto en el Hijo.
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