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El Patriarca maronita, S.B. Bechara Rai, denunció enérgicamente la actitud de los funcionarios libaneses que «inventan informaciones y difunden rumores, dañando la imagen del Líbano».
En su homilía dominical en Bkerke, el Patriarca dijo: «Dejen de inventar informaciones, de difundir rumores, de perjudicar a los demás, de tener una actitud vengativa, de adoptar posturas basadas en el resentimiento, el deseo de venganza y la arbitrariedad. Dejen de socavar la reputación del Líbano, la moneda libanesa, el Banco del Líbano, el ejército y el poder judicial».
En una referencia apenas velada a la campaña dirigida por algunos altos cargos del poder, incluida la Presidencia de la República, contra el Gobernador del Banco del Líbano, Riad Salamé, el Patriarca Raï subrayó en su homilía: «Queremos que se juzgue a todos los corruptos y no que el poder se comprometa a elegir a una persona concreta para hacerla responsable de todos los comportamientos de los últimos 30 años». El cardenal Rai añadió: «No podemos aceptar comportamientos que socavan las instituciones constitucionales. Es inadmisible socavar la independencia, el prestigio y la dignidad del poder judicial. Algunos jueces han perdido su independencia».
El Patriarca maronita también denunció los intentos de aplazar las elecciones legislativas, recordando a los diputados que no tienen derecho a prorrogar por sí mismos su mandato parlamentario, del que derivan su legitimidad del pueblo.
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