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Sedro de la Oración de la Mañana [1]
Oh, Hijo lleno de bondad, nuevo Adán, tú en quien estaba la vida, te hiciste hombre y como hombre moriste para volver a darle vida por tu resurrección.
Quisiste que tu Madre, la Virgen, fuera la segunda Eva, la causa de la salvación del género humano.
Tú mismo, que no te negaste a probar la muerte por nosotros, hiciste que tu Madre pura e inmaculada la probara también; pero, como tú, su cuerpo no sufrió la corrupción, y la hiciste sentarse como reina de los ángeles y de los hombres.
En ella se han verificado los símbolos de los profetas y los dichos de los apóstoles, y con ellos todos clamamos:
¡Ve en paz, Madre de la vida que diste vida al mundo!
¡Ve en paz, Eva pura, que diste a los hombres el buen fruto del paraíso para que lo comieran!.
¡Ve en paz, hija de los hombres que el Padre ha elegido, que el Hijo exalta y el Espíritu santifica!
¡Ve en paz, segundo cielo del que apareció la estrella brillante!
Santo es el que te resucitó en la Jerusalén celestial, santo es el que te resucitó en la Jerusalén terrenal, la Iglesia.
Y ahora pedimos al Señor que conceda al mundo la verdadera paz, fruto del amor y de la justicia, y que extirpe de él el egoísmo y el orgullo, fuente de todo mal y de todo pecado; y tú, que eres puro de toda culpa, haz que nosotros, pobres hombres de la tierra, no miremos siempre hacia abajo, sino que nuestro espíritu y nuestros pensamientos se eleven a las alturas de las que venimos y a las que vamos;
Que la fiesta de hoy sea una fuente de bendiciones y beneficios para tus hijos vivos y muertos, que encuentren descanso en el cielo, y que todos nosotros elevemos la gloria a la Trinidad de la gloria, ahora y siempre. Amín.
Šhimto de la Liturgia Maronita (Qurbono)
Lecturas: 1 Reyes 2, 12-21; Este 5,1-3; Sir 24,1-14; 1 Juan 3, 2-10; Rom 12,1-8
Evangelio: Lc 19,46-50; Mt 12,38-42.
[1] Oración del Creyente según el Año Litúrgico Maronita, Beirut 2007, p. 1192
Fuente: maronitas.org
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