Amor de Dios, amor al prójimo

San Cesáreo de Arles (470-543)

monje y obispo

Sermones 22-25

Si amas, posees a Dios, y si posees a Dios, ¿qué te falta? ¿Qué posee el rico si no ama? ¿Qué le falta al pobre si ama? ¿Tal vez piensas que la persona cuyo baúl está lleno de oro es rico? te equivocas, porque es verdaderamente rico aquel en quien Dios se digna habitar. ¿Qué no podéis saber de la Escritura si el amor, es decir, Dios, ha comenzado a poseeros? ¿Qué buena acción no sabréis hacer si sois dignos de llevar en vuestro corazón la fuente de toda bondad? ¿A qué adversario temerás si mereces tener a Dios en ti como rey? .

Entonces, amados hermanos, aprendamos a amar a Dios con todo nuestro corazón y comencemos por amar a todos los seres humanos como a nosotros mismos. Si hacemos esto, ningún conflicto, ningún motivo de disputa, ningún juicio podrá separarnos, a nosotros mismos y a nuestro prójimo, del amor de Dios.

Ama a todos los seres humanos con todo tu corazón y haz lo que quieras. Ama a los justos porque ya son buenos, pero ora para que sean aún mejores. Amad a los que no son justos por ser semejantes a los mortales, pero detestad lo que hay de malo en ellos y desead constantemente que Dios en su misericordia los convierta al bien.